Mecanografía

 La mecanografía es un método de escribir sin mirar al teclado. El mecanógrafo puede encontrar las teclas del teclado con su memoria muscular.

Es el proceso de introducir texto en un dispositivo por medio de un teclado ya sea de máquinas de escribir, ordenadores o calculadoras. Para ello, cada tecla es asignada a un dedo concreto, de manera que la escritura es lo más rápida y cómoda posible.

Consejos: 

1. Usa los meñiques para pulsar las teclas de los extremos: "A" y "Ñ".
2. Con los anulares, accede a la "S" y "L".
3. El dedo corazón de cada mano ha de pulsar: "D" y "K".
4. Los índices deben abarcar las teclas "F-G" y "H-J".

Historia 

El origen de las máquinas de escribir se remonta al siglo XIX, aunque hay algún precedente en el XVIII. De la misma forma que con otros muchos inventos, la máquina de escribir no tiene un solo inventor, ya que fueron muchos quienes aportaron diversos modelos hasta llegar a las máquinas que todos hemos conocido.

En las oficinas empezó a utilizarse este utensilio que provocó una gran revolución pues hizo que todo lo que hasta ese momento se realizaba de forma manuscrita, se pudiese elaborar más rápidamente, de manera más ágil y con ahorro de tiempo. La máquina de escribir permitió, por primera vez, escribir de forma mecánica, suplantando a los lentos copistas y dio carácter oficial a los escritos comerciales, periodísticos y políticos.

Pronto se pudo comprobar las ventajas de la máquina sobre la escritura manual: la rapidez, la facilidad para leer el escrito, la posibilidad de hacer copias de éste, evitaba el cansancio del escribano, etc.

Una de las primeras máquinas fue la de Christopher L. Sholes, que en 1868 diseñó una máquina con las letras ordenadas alfabéticamente. Posteriormente se fueron cambiando las letras de orden según la frecuencia de su utilización hasta llegar al teclado actual (teclado QWERTY) aunque anteriormente, en 1932, un capitán de submarinos e inventor llamado Dvorak diseñó una disposición del teclado que permite escribir más rápidamente y que no se ha mantenido en el tiempo.